Las letras componían sus ganas de mojarme
se hacían aire en cuanto me tocaban, se
iban, retroceden ante lo verde de mi visión
sin volver a ver, sin biblias en los pies
Las ganas de mirar atrás se envuelven
En las mentiras que conté en aquel verano
este intento no va a resolver
las luces que me acercan a la fiesta de mentiras y
a través e este cielo raso y pintado de azul,
así vemos la mentira que respiramos
aquel verano que ni era eso ni su peso en flor
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